CIUDAD COLONIAL
RICA EN HISTORIA
Situada entre los
volcanes de Agua, Fuego y Acatenango, la ciudad de Antigua Guatemala es famosa por su bien preservada arquitectura Barroca Antigüeña y el gran número
de templos, conventos y
construcciones civiles que han construbuído al reconocimiento de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad, título designado por la UNESCO en 1979.
Llamada
originalmente Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, fue la tercera sede de la capital del Reino de Guatemala a partir de 1543.
Lamentablemente,
en 1773 se dieron dos terremotos que cambiarían el destino de la ciudad, siendo el más destructor el de Santa Marta, que logró dañar gran parte de
la ciudad, lo que sería un
factor determinante al momento de decidir el traslado y reconstrucción de la ciudad en un punto más seguro para la población, por lo que la ciudad fue
abandonada por completo, de forma
obligatoria en 1776.
Hoy en día Antigua
Guatemala es un Patrimonio de la Humanidad, de acuerdo a la Unesco, y es notable por las celebraciones
religiosas de gran magnitud durante Semana
Santa y es uno de
los principales atractivos turísticos, no solo del país sino del mundo por su riqueza arquitectónica y cultural tan única.
Muchas de las
edificaciones se encuentran en ruinas, sin embargo, la mayoría de ellas se encuentran abiertas al público, por lo que son frecuentemente visitadas por
personas tanto extranjeras como
guatemaltecas, así como muchos de los edificios que permanecían cerrados a turistas se encuentran en reconstrucción para mantener la riqueza
arquitectónica de la ciudad.
CARACTERÍSTICAS DE LA ÉPOCA
A pesar que en la
ciudad de Antigua Guatemala no se pueden identificar plenamente los estilos arquitectónicos, a causa de la mezcla de influencias que se dieron
durante los
siglos XVI al
XVIII, se pueden definir cuatro períodos de desarrollo arquitectónico de la ciudad los cuales son marcados principalmente por los sismos y terremotos que
sacudieron a la Antigua Guatemala.
El último de estos
períodos está comprendido entre 1717 y 1773 y se
caracteriza por los constantes sismos que azotaron la ciudad que afectan seriamente la estructura de las
edificaciones
ocasionando derrumbes o severos daños que ponían en riesgo las construcciones por lo que era necesaria la reconstrucción de las mismas.
Esto ocasionó que
muchos de los edificios constridos durante el siglo XVII se perdieran casi por completo al momento de la reconstrucción, ya que a causa de los
daños ocasionados por los terremotos
fue necesaria la demolición de la mayoría de ellos iniciando así una nueva etapa de construcción en la ciudad, que dificultaría la identificación de
construcciones anteriores al Siglo XVIII ya que los sismos ocasionan severos daños a las construcciones al punto que resulta
complicado identificar qué
parte de los edificios pertenece a cada período arquitectónico.
La
decoración de las edificaciones de este período era básicamente barroca y se caracteriza por la
decoración de las fachadas
de iglesias de forma completamente independiente al resto, de tal forma que funcionaba como un
retablo exterior compuesto
de decoraciones geométricas y orgánicas en abundancia con elementos complejos elaborados en
estuco o yesería situados sobre formas arquitectónicas
sencillas.
INFLUENCIAS ARQUITECTÓNICAS
En la ciudad de
Antigua Guatemala, el estilo arquitectónico
predominante es el barroco, dado a la abundancia de uso de volutas y ornamentos con predominio de líneas curvas. Sin embargo, el barroco que se da en la ciudad
se diferencia del estilo europeo en
el enmarcado de las fachadas y la utilización de estuco para la decoración de las edificaciones, es por ello que se dice que la
arquitectura colonial de Antigua posee un estilo Barroco Antigüeño. Esta denominación se debe a que la arquitectura de la ciudad surge con
características propias al punto de conformar
una construcción sísmica acorde a las condiciones geológicas del área.
Esta nueva
tendencia para la construcción de edificios se caracterizó por el uso de muros gruesos y columnas que llegaban a perder proporción al hacerlas más
cortas y gruesas para que
soportaran de mejor forma las edificaciones y fueran más resistentes a sismos y terremotos.
Los techos se construían con bóvedas de madera, principalmente en los
templos, y se inicia el uso de
contrafuertes para reforzar los muros o sostener los arcos de piedra. Las fachadas de las iglesias tenían incorporadas gran variedad de formas barrocas
características
del
Barroco Antigüeño.
Entre los
materiales empleados para la
construcción de los edificios de
Antigua Guatemala se encuentra
principalmente el ladrillo que
permitía la elaboración de muros
resistentes a terremotos y sismos, así como
la teja cerámica, estuco y yeso,
para los revestimientos y
acabados de las construcciones e
incluso piedra volcánica en menor
cantidad por ser quebradiza y
dura.
El Barroco
Antigüeño es esencialmente
decorativo, pero para las construcciones fortificadas emplea el ladrillo en grandes cantidades, ya que se realizaban muros anchos con la finalidad de
hacer las edificaciones más
resistentes. Los ornamentos eran generalmente realizados de estuco y consistían principalmente en motivos geométricos y vegetales que recubren las partes
fundamentales de las fachadas, y
en ocasiones el interior de templos y claustros, sin alterar la composición de
los mismos.
En algunas
ocasiones se utilizaban hileras de ladrillos grandes para nivelar los muros, luego se continuaba la construcción con piedras. En la parte superior
de los muros se utilizaban
solamente ladrillos cuando había una transición a bóvedas de medio cañón o cúpulas, este tipo de construcción exigía que las paredes fueran cubiertas por
dentro y por fuera de estuco o yeso
dando como resultado una dureza sorprendentemente
resistente.
Hasta mediados del
Siglo XVII las iglesias y piezas de grandes proporciones de los monasterios eran techados con tejas colocadas sobre una armazón de madera,
este material fue utilizado también
en las vigas y techos de tablero de los edificios más primorosos de la Antigua, con descripciones de techos mudéjares y artesonados.
Las
fachadas de las iglesias se realizan de forma más elaborada a partir de esta época mediante la
incorporación de motivos
barrocos como ornamento.
PLANTAS Y COMPLEJOS
En la ciudad de
Antigua Guatemala se pueden apreciar diferentes tipos de plantas y complejos, por lo que no se puede definir específicamente un estilo utilizado.
Algunas de las
principales y más
elaboradas plantas y complejos de la ciudad son:
Los planos de este
templo y convento indican que la estructura llegó a sufrir considerables daños a causa de los terremotos, principalmente en 1751. Por lo que
fue necesaria la reconstrucción
del templo y convento, mayormente en la nave central y las naves laterales, las cuales se ampliaron, haciendo del templo uno de los más grandes de la
ciudad.
Un dato curioso de
la reconstrucción de este templo y convento es que las profesías realizadas por los opositores a la destrucción y modificación de la estructura
original fueron cumplidas.
AYUNTAMIENTO
Situado al norte
de la Plaza Mayor de Antigua Guatemala, este
edificio fue dirigido por Juan José Gonzáles Batres, oficial del gobierno municipal, utilizando los planos complejamente diseñados por el Ing. Diez de
Navarro.
SANTA CLARA
medio de un coro
grande de dos plantas destinado para el uso de las monjas.
Los planos indican
que tanto el convento como el templo
mantienen unidad y calidad sobresalientes en cuanto a al distribución de las áreas del edificio, lo que evidencia que fue
planeado en su totalidad y que a diferencia del resto de edificaciones no fue ampliado.
De acuerdo a los
panos, la Sacristía se encontraba detrás del presbiterio y era accesible desde la calle. A diferencia de la mayoría de templos, en Capuchinas no hay casa
para el Capellán y el Sacristán y
existe solamente un confesionario al que se abría desde el antecoro al templo.
DECORACIÓN INTERIOR
La ciudad de
Antigua Guatemala se caracteriza por la decoración basada en la repetición de elementos y detalles con variantes entre las diferentes edificaciones.
Sin embargo, los
elementos decorativos no se mantienen fieles a un estilo específico, por lo que resulta complicado identificar elementos similares que permanezcan
en los períodos arquitectónicos de
la ciudad.
La decoración del IV Período Arquitectónico de la ciudad de Antigua Guatemala se puede dividir en dos partes, que son:
La decoración del IV Período Arquitectónico de la ciudad de Antigua Guatemala se puede dividir en dos partes, que son:
En la propia
España se produjo una tradición de escultura en madera con revestimiento de estuco y aplicaciones polícromas que lograron influir en gran manera
la arquitectura de la ciudad por
la riqueza en maderas preciosas de la región, desarrollando una modalidad que logró alcanzar niveles de excelencia y lograron aumentar el prestigio de
las edificaciones de la ciudad.
La decoración
interior consiste principalmente en figuras barrocas que se caracterizan básicamente por su dinamismo. Mientras las esculturas manieristas
son finas y lineales de tal
forma que sugieren reposo.
Los pliegues
barrocos pareciera que juegan con el viento mientras
buscan redondez en los detalles y
parecen irradiar desde el centro de la imagen hacia afuera.
La
influencia barroca se puede apreciar en cada área de las edificaciones de la ciudad, principalmente
en la emoción, patetismo y gesticulación llegando a la
teatralidad de ornamentos en
los interiores de las edificaciones, que crean el efecto de juego entre la luz y la sombra que otorgan
dramatismo e impacto visual
a las imágenes.
TEMPLOS ANTIGÜEÑOS
LA MERCED
Construída a
petición del monasterio de Nuestra Señora de las Mercedes, fue edificado durante el Siglo XVI, sin embargo, a causa de los fuertes sismos que destruyeron
casi por completo el templo fue
necesario la reconstrucción completa del mismo, obra que fue llevada a cabo hasta 1749 bajo la dirección del arquitecto Juan de Dios Estrada.
Para la
reconstrucción del templo fue necesario derrumbar la estructura anterior, lo que provocó fuertes críticas a la obra por parte de la población, ya que se
consideraba que la demolición se
había llevado a cabo por la falta de experiencia de los albañiles contratados para la obra.
A causa de los
terremotos de 1751 la construcción se atrasó, por lo que fue hasta 1767que se logró inaugurar el templo que hoy en día se conoce, gracias a la
durabilidad de la estructura a los terremotos,
que ha favorecido en que no se sufran daños considerables en los muros, más que grietas en la cúpula y torres del templo.
NUESTRA SEÑORA DEL
PILAR DE ZARAGOZA,
CAPUCHINAS
Este templo fue
fundado por las monjas Capuchinas, que entraron a Antigua Guatemala en 1725, pero fue hasta 1731 que se inició la construcción del templo y
convento, obra que culminaría en
1736. La construcción estuvo a cargo del Arq. Diego de Porres.
El templo fue
utilizado por las monjas hasta 1773, quienes, a pesar que la estructura quedó intacta luego del terremoto, tenían por nuevos sismos que dañaran
la estructura y pusieran en
peligro sus vidas, por lo que deciden
abandonarlo por completo.
Hoy en día
Capuchinas es uno de los principales atractivos de la ciudad y, a pesar que ha sufrido daños por el paso del tiempo y sismos que han azotado la
ciudad, se encuentra abierto al
público, como sitio turístico cultural de importancia, museo e incluso para la realización de eventos sociales como bodas, exposiciones de arte, entre otros.
SAN JERÓNIMO
También conocido
como Real Aduana, este templo es hoy en día uno de los principales atractivos turísticos de Antigua Guatemala. Funciona frecuentemente como
escenario de eventos culturales y
sociales.
Fue construido en
1739 y, a pesar que el levantamiento de los cimientos del templo se dio casi de inmediato, la construcción fue terminada hasta veinte años despúes. Lamentablemente a los dos años de haber iniciado
funciones, el templo fue
cerrado por Orden Real debido a que carecían de una licencia formal para la construcción. Fue hasta 1765 que el rey ordena la reapertura del templo.
Hoy en día se
conservan solamente las ruinas de la construcción a causa del paso del tiempo y los sismos que le han afectado considerablemente. Se caracteriza
por el vestigio de sus murallas
originales situadas cerca de la fuente del patio central.
Este templo fue
rescatado y afianzado por la labor de CNPAG entre los años 1997 a 1999.
SAN JOSÉ EL VIEJO
Construido en
1740, luego de un elaborado diseño de los planos del templo que le hacían uno de los proyectos más ambiciosos de la época, que obligaron a los
arquitectos a hacer
del proyecto algo
más cercano a la realidad. Dos años después de la apertura de las puertas del templo, el Rey Felipe V ordenó la clausura del mismo por no contar con los
permisos necesarios. Fue hasta 1762 que
el templo fuera inaugurado de forma oficial.
Lamentablemente,
con los sismos de 1773 el templo sufrió graves daños que le obligarían a cerrar sus puertas a los fieles por el alto riesgo de colapsar que tenía
la estructura. Luego de esto, el templo
pasó a ser ocupado por las monjas carmelitas para trabajo de pieles, lo que llegó a ocupar la edificación hasta que fuera desocupada por completo, por el
peligro que corría la estructura del
templo.
Actualmente quedan
solamente las ruinas del templo entre un ambiente
de paz y silencio, por estar situado en una parte poco transitada de la ciudad de Antigua.
La fachada del
templo es tradicional y se encuentra decorada con columnas que sostienen los campanarios, así como motivos con detalles circulares, a
diferencia de las salomónicas que
son en espiral.