miércoles, 15 de mayo de 2013

ANTIGUA GUATEMALA


CIUDAD COLONIAL RICA EN HISTORIA

Situada entre los volcanes de Agua, Fuego y Acatenango, la ciudad de Antigua Guatemala es famosa por su bien preservada arquitectura Barroca Antigüeña y el gran número de templos, conventos y construcciones civiles que han construbuído al reconocimiento de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad, título designado por la UNESCO en 1979. 
Llamada originalmente Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, fue la tercera sede de la capital del Reino de Guatemala a partir de 1543.  
Lamentablemente, en 1773 se dieron dos terremotos que cambiarían el destino de la ciudad, siendo el más destructor el de Santa Marta, que logró dañar gran parte de la ciudad, lo que sería un factor determinante al momento de decidir el traslado y reconstrucción de la ciudad en un punto más seguro para la población, por lo que la ciudad fue abandonada por completo, de forma obligatoria en 1776.  
Hoy en día Antigua Guatemala es un Patrimonio de la Humanidad, de acuerdo a la Unesco, y es notable por las celebraciones religiosas de gran magnitud durante Semana
Santa y es uno de los principales atractivos turísticos, no solo del país sino del mundo por su riqueza arquitectónica y cultural tan única.  
Muchas de las edificaciones se encuentran en ruinas, sin embargo, la mayoría de ellas se encuentran abiertas al público, por lo que son frecuentemente visitadas por personas tanto extranjeras como guatemaltecas, así como muchos de los edificios que permanecían cerrados a turistas se encuentran en reconstrucción para mantener la riqueza arquitectónica de la ciudad.
 
CARACTERÍSTICAS DE LA ÉPOCA
A pesar que en la ciudad de Antigua Guatemala no se pueden identificar plenamente los estilos arquitectónicos, a causa de la mezcla de influencias que se dieron durante los
siglos XVI al XVIII, se pueden definir cuatro períodos de desarrollo arquitectónico de la ciudad los cuales son marcados principalmente por los sismos y terremotos que sacudieron a la Antigua Guatemala.  
El último de estos períodos está comprendido entre 1717 y 1773 y se caracteriza por los constantes sismos que azotaron la ciudad que afectan seriamente la estructura de las
edificaciones ocasionando derrumbes o severos daños que ponían en riesgo las construcciones por lo que era necesaria la reconstrucción de las mismas. 
Esto ocasionó que muchos de los edificios constridos durante el siglo XVII se perdieran casi por completo al momento de la reconstrucción, ya que a causa de los daños ocasionados por los terremotos fue necesaria la demolición de la mayoría de ellos iniciando así una nueva etapa de construcción en la ciudad, que dificultaría la identificación de construcciones anteriores al Siglo XVIII ya que los sismos ocasionan severos daños a las construcciones al punto que resulta complicado identificar qué parte de los edificios pertenece a cada período arquitectónico.
 
La decoración de las edificaciones de este período era básicamente barroca y se caracteriza por la decoración de las fachadas de iglesias de forma completamente independiente al resto, de tal forma que funcionaba como un retablo exterior compuesto de decoraciones geométricas y orgánicas en abundancia con elementos complejos elaborados en estuco o yesería situados sobre formas arquitectónicas sencillas.
 
INFLUENCIAS ARQUITECTÓNICAS
En la ciudad de Antigua Guatemala, el estilo arquitectónico predominante es el barroco, dado a la abundancia de uso de volutas y ornamentos con predominio de líneas curvas. Sin embargo, el barroco que se da en la ciudad se diferencia del estilo europeo en el enmarcado de las fachadas y la utilización de estuco para la decoración de las edificaciones, es por ello que se dice que la arquitectura colonial de Antigua posee un estilo Barroco Antigüeño. Esta denominación se debe a que la arquitectura de la ciudad surge con características propias al punto de conformar una construcción sísmica acorde a las condiciones geológicas del área.
Esta nueva tendencia para la construcción de edificios se caracterizó por el uso de muros gruesos y columnas que llegaban a perder proporción al hacerlas más cortas y gruesas para que soportaran de mejor forma las edificaciones y fueran más resistentes a sismos y terremotos.
 
Los techos se construían con bóvedas de madera, principalmente en los templos, y se inicia el uso de contrafuertes para reforzar los muros o sostener los arcos de piedra. Las fachadas de las iglesias tenían incorporadas gran variedad de formas barrocas características
del Barroco Antigüeño.
 
MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN
Entre los materiales empleados para la construcción de los edificios de Antigua Guatemala se encuentra principalmente el ladrillo que permitía la elaboración de muros resistentes a terremotos y sismos, así como la teja cerámica, estuco y yeso, para los revestimientos y acabados de las construcciones e incluso piedra volcánica en menor cantidad por ser quebradiza y dura. 
El Barroco Antigüeño es esencialmente decorativo, pero para las construcciones fortificadas emplea el ladrillo en grandes cantidades, ya que se realizaban muros anchos con la finalidad de hacer las edificaciones más resistentes. Los ornamentos eran generalmente realizados de estuco y consistían principalmente en motivos geométricos y vegetales que recubren las partes fundamentales de las fachadas, y en ocasiones el interior de templos y claustros, sin alterar la composición de los mismos.
En algunas ocasiones se utilizaban hileras de ladrillos grandes para nivelar los muros, luego se continuaba la construcción con piedras. En la parte superior de los muros se utilizaban solamente ladrillos cuando había una transición a bóvedas de medio cañón o cúpulas, este tipo de construcción exigía que las paredes fueran cubiertas por dentro y por fuera de estuco o yeso dando como resultado una dureza sorprendentemente resistente.
Hasta mediados del Siglo XVII las iglesias y piezas de grandes proporciones de los monasterios eran techados con tejas colocadas sobre una armazón de madera, este material fue utilizado también en las vigas y techos de tablero de los edificios más primorosos de la Antigua, con descripciones de techos mudéjares y artesonados.
 
 Para 1717 las construcciones mayores, construídas antes de 1651 se habían reconstruído a causa del terremoto de 1689, por lo que se aprovechó para ampliar el tamaño y número de varios conventos, monasterios, iglesias y edificios públicos, así como casas particulares. Se aprovecha esto para reemplazar con bóvedas los techos de madera de la mayoría de edificaciones, con el fin de hacerlos más resistentes, así como el uso de contrafuertes para reforzar los muros o sostener arcos de piedra.
 
Las fachadas de las iglesias se realizan de forma más elaborada a partir de esta época mediante la incorporación de motivos barrocos como ornamento.
 
 
 
PLANTAS Y COMPLEJOS
En la ciudad de Antigua Guatemala se pueden apreciar diferentes tipos de plantas y complejos, por lo que no se puede definir específicamente un estilo utilizado. Algunas de las
principales y más elaboradas plantas y complejos de la ciudad son:
 
LA RECOLECCIÓN
Los planos de este templo y convento indican que la estructura llegó a sufrir considerables daños a causa de los terremotos, principalmente en 1751. Por lo que fue necesaria la reconstrucción del templo y convento, mayormente en la nave central y las naves laterales, las cuales se ampliaron, haciendo del templo uno de los más grandes de la ciudad.

Un dato curioso de la reconstrucción de este templo y convento es que las profesías realizadas por los opositores a la destrucción y modificación de la estructura original fueron cumplidas.
 
AYUNTAMIENTO
Situado al norte de la Plaza Mayor de Antigua Guatemala, este edificio fue dirigido por Juan José Gonzáles Batres, oficial del gobierno municipal, utilizando los planos complejamente diseñados por el Ing. Diez de Navarro. 
 

SANTA CLARA

El templo de Santa Clara está orientado con el altar al norte y según el plano, tenía dos entradas para el público en el luro lateral occidental. La nave central se extiende al sur por
medio de un coro grande de dos plantas destinado para el uso de las monjas. 
 
Los planos indican que tanto el convento como el templo mantienen unidad y calidad sobresalientes en cuanto a al distribución de las áreas del edificio, lo que evidencia que fue planeado en su totalidad y que a diferencia del resto de edificaciones no fue ampliado.


 

NUESTRA SEÑORA DEL PILAR DE SARAGOZA, CAPUCHINAS

De acuerdo a los panos, la Sacristía se encontraba detrás del presbiterio y era accesible desde la calle. A diferencia de la mayoría de templos, en Capuchinas no hay casa para el Capellán y el Sacristán y existe solamente un confesionario al que se abría desde el antecoro al templo.
DECORACIÓN INTERIOR
La ciudad de Antigua Guatemala se caracteriza por la decoración basada en la repetición de elementos y detalles con variantes entre las diferentes edificaciones.  
Sin embargo, los elementos decorativos no se mantienen fieles a un estilo específico, por lo que resulta complicado identificar elementos similares que permanezcan en los períodos arquitectónicos de la ciudad.


La decoración del IV Período Arquitectónico de la ciudad de Antigua Guatemala se puede dividir en dos partes, que son:
En la propia España se produjo una tradición de escultura en madera con revestimiento de estuco y aplicaciones polícromas que lograron influir en gran manera la arquitectura de la ciudad por la riqueza en maderas preciosas de la región, desarrollando una modalidad que logró alcanzar niveles de excelencia y lograron aumentar el prestigio de las edificaciones de la ciudad.
La decoración interior consiste principalmente en figuras barrocas que se caracterizan básicamente por su dinamismo. Mientras las esculturas manieristas son finas y lineales de tal forma que sugieren reposo.
Los pliegues barrocos  pareciera que juegan con el viento mientras buscan redondez en los detalles y parecen irradiar desde el centro de la imagen hacia afuera.
 
La influencia barroca se puede apreciar en cada área de las edificaciones de la ciudad, principalmente en la emoción, patetismo y gesticulación llegando a la teatralidad de ornamentos en los interiores de las edificaciones, que crean el efecto de juego entre la luz y la sombra que otorgan dramatismo e impacto visual a las imágenes.
 
TEMPLOS ANTIGÜEÑOS
LA MERCED
Construída a petición del monasterio de Nuestra Señora de las Mercedes, fue edificado durante el Siglo XVI, sin embargo, a causa de los fuertes sismos que destruyeron casi por completo el templo fue necesario la reconstrucción completa del mismo, obra que fue llevada a cabo hasta 1749 bajo la dirección del arquitecto Juan de Dios Estrada.
Para la reconstrucción del templo fue necesario derrumbar la estructura anterior, lo que provocó fuertes críticas a la obra por parte de la población, ya que se consideraba que la demolición se había llevado a cabo por la falta de experiencia de los albañiles contratados para la obra. 
 
A causa de los terremotos de 1751 la construcción se atrasó, por lo que fue hasta 1767que se logró inaugurar el templo que hoy en día se conoce, gracias a la durabilidad de la estructura a los terremotos, que ha favorecido en que no se sufran daños considerables en los muros, más que grietas en la cúpula y torres del templo.  
NUESTRA SEÑORA DEL PILAR DE ZARAGOZA, CAPUCHINAS
Este templo fue fundado por las monjas Capuchinas, que entraron a Antigua Guatemala en 1725, pero fue hasta 1731 que se inició la construcción del templo y convento, obra que culminaría en 1736. La construcción estuvo a cargo del Arq. Diego de Porres. 
 
El templo fue utilizado por las monjas hasta 1773, quienes, a pesar que la estructura quedó intacta luego del terremoto, tenían por nuevos sismos que dañaran la estructura y pusieran en peligro sus vidas,  por lo que deciden abandonarlo por completo.
Hoy en día Capuchinas es uno de los principales atractivos de la ciudad y, a pesar que ha sufrido daños por el paso del tiempo y sismos que han azotado la ciudad, se encuentra abierto al público, como sitio turístico cultural de importancia, museo e incluso para la realización de eventos sociales como bodas, exposiciones de arte, entre otros.
SAN JERÓNIMO
También conocido como Real Aduana, este templo es hoy en día uno de los principales atractivos turísticos de Antigua Guatemala. Funciona frecuentemente como escenario de eventos culturales y sociales. 
 
Fue construido en 1739 y, a pesar que el levantamiento de los cimientos del templo se dio casi de inmediato, la construcción fue terminada hasta veinte años despúes. Lamentablemente a los dos años de haber iniciado funciones, el templo fue cerrado por Orden Real debido a que carecían de una licencia formal para la construcción. Fue hasta 1765 que el rey ordena la reapertura del templo. 
Hoy en día se conservan solamente las ruinas de la construcción a causa del paso del tiempo y los sismos que le han afectado considerablemente. Se caracteriza por el vestigio de sus murallas originales situadas cerca de la fuente del patio central.  
Este templo fue rescatado y afianzado por la labor de CNPAG entre los años 1997 a 1999. 
SAN JOSÉ EL VIEJO
Construido en 1740, luego de un elaborado diseño de los planos del templo que le hacían uno de los proyectos más ambiciosos de la época, que obligaron a los arquitectos a hacer
del proyecto algo más cercano a la realidad. Dos años después de la apertura de las puertas del templo, el Rey Felipe V ordenó la clausura del mismo por no contar con los permisos necesarios. Fue hasta 1762 que el templo fuera inaugurado de forma oficial.
Lamentablemente, con los sismos de 1773 el templo sufrió graves daños que le obligarían a cerrar sus puertas a los fieles por el alto riesgo de colapsar que tenía la estructura. Luego de esto, el templo pasó a ser ocupado por las monjas carmelitas para trabajo de pieles, lo que llegó a ocupar la edificación hasta que fuera desocupada por completo, por el peligro que corría la estructura del templo.  
Actualmente quedan solamente las ruinas del templo entre un ambiente de paz y silencio, por estar situado en una parte poco transitada de la ciudad de Antigua.  
La fachada del templo es tradicional y se encuentra decorada con columnas que sostienen los campanarios, así como motivos con detalles circulares, a diferencia de las salomónicas que son en espiral.